La influenza es una infección viral altamente contagiosa que proviene de las aves. Todas las cepas del virus de la influenza son parte de la familia de virus ortomixoviridos.

La transmisión de la influenza aviar entre personas puede ocurrir, pero es poco común debido a que el mecanismo de transmisión es ineficaz. Por lo tanto, cuando ha un brote de influenza aviar en aves, se cree que el riesgo de transmisión a las personas es bajo. 

Aunque el virus de la influenza puede clasificarse genéricamente como pertenencientes a una determinada familia (virus de influenza tipo A, B o C), dentro de una especie, los serotipos únicos se identifican con combinaciones de letras y números, como H1N1, H3N2, etc. A continuación se muestran importantes cepas que causaron brotes de influenza anteriores. 

Se cree que el virus de la influenza A viven en una gran cantidad de animales de sangre caliente, incluidos los pájaros, cerdos, caballos y en personas. Todos los tipos de influenza se encuentran en aves, convirtiéndolas en un portador de todas las cepas del influenza, no sólo la de la influenza aviar. Las cepas que están presentes en una especie pueden interactuar con una cepa de otra especie animal, provocando una nueva versión o serotipo. Esta evolución, llamada desplazamiento antigénico, es responsable de la constante evolución del virus de la influenza.

Una de las principales preocupaciones de la influenza es que es altamente contagiosa entre personas y entre animales. Además, algunas personas y animales pueden ser portadores del virus sin desarrollar síntomas. Las granjas que crían animales, especialmente las aves de corral, corren el riesgo de tranmisión de patógenos, incluidos los de la influenza aviar. Este riesgo se propaga por todo el procesamiento, incluidos los restaurantes, supermercados, hoteles y otras instalaciones que reciben productos de aves crudas.